30 mayo, 2008

... pocas palabras bastan.


No me sale ni una palabra; no hay palabras pintadas de ira, ni de llanto, tampoco del color del odio... simplemente, no hay palabras
que vomitar para darle la vuelta a mi estómago.
Me pesa tu pasado como a un futuro ahogado le pesa el peso del agua hacia el fondo, y el miedo
a que no haya más aliento, que el último aliento.