15 noviembre, 2006

DEVASTADA, de basta ya.

Mis sueños devastados, arrasados, extinguidos.
Reflejados doblemente
en el fondo sin fondo de un espejo
y en mis ojos sin ojos
rojas redes ferroviarias
de futuras lágrimas,
que indican que el último tren
está a punto de descarrilarse/desbordarse
por el esfuerzo y la pena
y la venganza y la ira
de mi misma/contra mi misma
ha emprendido el viaje

y desde el mismo andén del espejo
en el que me quedo,
despido a los viajeros,
partes de mi que se van/se fugan
me huyen...

les digo adiós
con la mano
y con una sonrisa
falsa
en los labios
alimentada por
bocanadas de aire...

27 comentarios:

Angus Scrimm dijo...

No sé, espero que cuando tengas el pañuelito blanco en la mano, y lo agites despidiéndote, una ráfaga de aire no te lo lleve, sería algo triste.

Luis Somoza dijo...

Si tu quieres destruir,
si de verdad quieres hacerlo:
Empieza por el principio y termina con el final,
no digas que te fue mal; hazme sentir incomodo con lo que lea.
Termina con la lógica de la pena y de la ira, rompe algo, destruye, dispara palabras, afila tus versos para que la próxima vez que alguien te lea se corte en las manos en las manos y se queme las pestañas.Esta claro que en este mundo tiene que haber algún culpable
y mucha mucha mucha mucha
mucha rabia.

Esto fue lo que me salió.
Me gusto la imagen del tren, es una metáfora muy hermosa, aunque no sé decir si tu poema es optimista o pesimista.

Blesos

Luis Somoza dijo...

Por cierto (el final del relato de la mujer adicta al ...) me gusto mucho.Es que luego lo estuve pensando.

manuel_h dijo...

al enemigo que huye puente de plata, y deja que la sonrisa falsa se convierta en carcajada.

(y ayer no pude ir al recital de mamen, por miedo de dejar a todo el personal revuelto entre variados virus, poco informáticos. Ya me daba pena faltar, y ahora más, qué se le va a hacer. La semana que viene, sí, ¿no?

un beso

Becca. dijo...

Las despedidas no tienen por que ser siempre tristes, verdad?....O mentira?....

Anónimo dijo...

El consciente utiliza el lenguaje para comunicarse en el mundo físico. El inconsciente emplea los símbolos como medio de expresión.
Si el creyente es un farsante, el ateo lo es muchísimo más. El creyente es capaz de decir yo creo dirigiéndose sólo a su propia conciencia. Pero cuando el ateo dice yo no creo se dirige siempre a un público.
Por tanto cree a ti misma y no renuncies a tus sueños hasta el final.

Marta Aliste dijo...

Si que sería algo triste, si, pero agarro el pañuelo con fuerza y me despido de mi misma con convicción , sin mirar atrás, sin pena...
Siempre un placer tenerte por aqui Angus Scrimm.
Besos.

Marta Aliste dijo...

Ojalá pueda escribir alguna vez algo que corte y que queme y que...que todo eso y más!!! me ha gustao mucho tu coment. Has sabido ver perfectamente la dicotomía del poema, es a un tiempo triste y optimista, por lo que tiene de liberador (al menos para mi lo tiene y como soy yo quien lo ha escrito pues digo que a fuerza lo tendrá...jejeje).
Besos Luis Somoza.

Me alegro que te gustase el final de mi adicta,de verdad, me fui a casa con la sensación de que no os había gustao nada. se agradece una reflexión postuma.jejje.
besos de nuevo

Marta Aliste dijo...

Sonreiré ampliamente y mi carcajada retumbará por encima de mi ira; qué importa que sea falsa o no???

Ayyy, pues a ver si el miércoles me puedo pasar (no es fijo aún) y comentamos sin tener que pelearnos con ningún intermediario informático.

Besos Manuel.

Marta Aliste dijo...

No Becca, las despedidas no tienen porque ser siempre tristes, supongo que depende de qué o a quién despidas, de las causas de la partida, del tiempo que trascurrirá entre despedida y saludo, y despedida...
no, no tienen porque ser siempre tristes...y esa es la paradoja.
verdad?...o mentira?

Besos y gracias por tu visita.

Marta Aliste dijo...

Vivo entre el inconsciente y los sueños intentando creerme que son una realidad; la mía.
Besos Adrián.

peter k dijo...

que lindo que vengan tus palabras a sacarme de la rutina o más bien a ponerle flores frescas y limpias.
gracias.
y por si la casualidad ayuda, que sepas que por aquí cerca, creo que hay una estación de esas, de tu tren, y que me ofrezco voluntario para recibir a tus viajeros y alimentarlos o compartir otro aire.

me gusta mucho como escribes.
con un beso no v-basta ya!!

Anónimo dijo...

Ohhh, creo que me voy a sonrojar...
Muchas gracias!!!
creamos/creemos casualidades.
Besos.

Marta Aliste dijo...

el usuaria anónimo soy yo, que se me rebela hasta mi blog! ayyy

Xana S.Seixas dijo...

ciertamente me gusta, bueno, ya te lo comenté el otro día, hoy me gusta más porque lo puedo leer y releer sacando así más cosas.Te echo de menos, vuelve por la tertulia!besos

el_hombre_que dijo...

uy, qué de tiempo. veo que las cosas siguen bien, y me alegro.
un beso desde este lado.

Marta Aliste dijo...

Roxanaaaaa prometo ir a clase de oratoria,sé que es más mejor leerme que escucharme :-) de todas formas este jueves prometo ir a la tertulia a castigaros con mi voz.
Besos.

Marta Aliste dijo...

Pues si que de tiempo HOMBRE QUE, pero has de saber que yo sigo adicta a la columna del tribuna, que desde hace un tiempo ya sólo tiene una página.
Besos y nos vemos por aquí, ya que por "allá" no ha habido suerte.

Becca. dijo...

Gracias por tu comentario. Precioso blog el tuyo también. Pasaré a verte de vez en cuendo para susurrarte en inglés.

manuel_h dijo...

Tú también suenas distinta, y fíjate que aquí es más difícil, porque el texto es el mismo (¿tú actualizas esto sólo con luna llena?), pero no es igual.
En cualquier caso, no fue un gran momento (vamos, que fue chiquitín), así que esperaremos a otra oportunidad.

Peter dijo...

Carbón o electricidad?

Pregunto a la jefa de estación, Marta.

Marta Aliste dijo...

si, tienes razón Manuel, tengo esto un poco abandonado... el stress de la noche salmantina que me abduceç!!!
nos vemos en próximos recitales...
besos.

Marta Aliste dijo...

energía de sístole-diástole...
besos dan

Esther Shylock dijo...

Espero que te vaya bien en tu próximo destino.

Marta Aliste dijo...

de momento espero el destino...

Anónimo dijo...

Demasiado drama, me gusta más cuanto más te distancias de lo que describes y escribes. El poeta es un fingidor, decía aquel.

Anónimo dijo...

quién soy yo y quién es el fingidor??? eso es lo divertido, no? no saber donde acaban los limites...
martaaliste.