25 octubre, 2006
DESDE MARZO
Contigo llegó el insomnio
y el amargo del limón.
El reloj me decía incansable:
TIC/TAC
y yo no me atrevía a replicarle.
Sabía que desde su mesilla de noche
tenía razón,
que había visto demasiados amantes
pasar por mi lecho;
demasiadas ilusiones
que se forjan:
NOCHE
demasiadas ilusiones
que se desvanecen:
DÍA.
Y en esta ocasión
él también había apostado por ti.
Por eso ahora,
llora sus horas
y yo
lloro mi almohada
y quizá
también
tu ausencia...
14 octubre, 2006
Santiago de Chile/Hora punta.
Pasear entre la gente,
sentirme parte de ellos,
sentirme parte de algo.
Sentir que soy
ciudadana
de cualquier mundo...
Caminar
a favor de corriente
sin mirar la cara de nadie,
sin reparar en nada.
Siguir avanzando,
mirar los edificios que delimitan la calle y compiten con los Andes por una caricia azul cielo...
sentirse minúscula...
El torrente humano cambia "su sentido" y ahora avanzar contracorriente
NADA, ME SIENTO NADA, NADIE, DIFERENTE A TODOS.
Buscar desesperadamente una sonrisa,
la calidez de una mirada complice,
demasiado rápido
no me da tiempo...
SOLA
Estoy sola,
más sola que nunca
paseando por la calle más céntrica de toda la ciudad.
Perdida entre la gente puede parecer que me dirijo a algún sitio,
incluso que tengo prisa por llegar,
pero no es así.
He salido a la calle para sentir al otro,
para esconderme entre ellos,
para paracer uno de ellos,
para ser alguien,
para existir.
sentirme parte de ellos,
sentirme parte de algo.
Sentir que soy
ciudadana
de cualquier mundo...
Caminar
a favor de corriente
sin mirar la cara de nadie,
sin reparar en nada.
Siguir avanzando,
mirar los edificios que delimitan la calle y compiten con los Andes por una caricia azul cielo...
sentirse minúscula...
El torrente humano cambia "su sentido" y ahora avanzar contracorriente
NADA, ME SIENTO NADA, NADIE, DIFERENTE A TODOS.
Buscar desesperadamente una sonrisa,
la calidez de una mirada complice,
demasiado rápido
no me da tiempo...
SOLA
Estoy sola,
más sola que nunca
paseando por la calle más céntrica de toda la ciudad.
Perdida entre la gente puede parecer que me dirijo a algún sitio,
incluso que tengo prisa por llegar,
pero no es así.
He salido a la calle para sentir al otro,
para esconderme entre ellos,
para paracer uno de ellos,
para ser alguien,
para existir.
08 octubre, 2006
01 octubre, 2006
OR-FI-DAL
Al rico orfidal, que hasta tiene nombre de sueño: or-fi-dal...
Prefiero pensar que es un escalofrío de esos de sabor a pica que vendían en Santana, el quiosco del barrio, el quiosco de siempre, el de los veinte duros al salir de misa, donde vendían sueños sin necesidad de dormir y dormía sin necesidad de orfidal.
Prefiero pensar que es un escalofrío de esos de sabor a pica que vendían en Santana, el quiosco del barrio, el quiosco de siempre, el de los veinte duros al salir de misa, donde vendían sueños sin necesidad de dormir y dormía sin necesidad de orfidal.
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