23 octubre, 2009
07 noviembre, 2008
05 agosto, 2008
30 mayo, 2008
... pocas palabras bastan.
No me sale ni una palabra; no hay palabras pintadas de ira, ni de llanto, tampoco del color del odio... simplemente, no hay palabras
que vomitar para darle la vuelta a mi estómago.
Me pesa tu pasado como a un futuro ahogado le pesa el peso del agua hacia el fondo, y el miedo
a que no haya más aliento, que el último aliento.
06 diciembre, 2007
FIN
Has matado mi imaginación
y la has servido en plato hondo sobre plato llano,
como en las buenas mesas a la hora de la cena.
La has pinchado con un tenedor de carne,
el de plata vieja;
luego,
has cogido el cuchillo de sierra,
y sin piedad
has introducido sus dientes hasta tocar con el plato
(produciendo ese horrible sonido que te eriza la piel)
quedando como resultado del certero corte
una pequeña porción
que sin ningún tipo de miramiento
has introducido en tu boca
y tras mastricarlo,
has hecho esfuerzos por tragar
el último intento de creatividad junto a tu orgullo.
y la has servido en plato hondo sobre plato llano,
como en las buenas mesas a la hora de la cena.
La has pinchado con un tenedor de carne,
el de plata vieja;
luego,
has cogido el cuchillo de sierra,
y sin piedad
has introducido sus dientes hasta tocar con el plato
(produciendo ese horrible sonido que te eriza la piel)
quedando como resultado del certero corte
una pequeña porción
que sin ningún tipo de miramiento
has introducido en tu boca
y tras mastricarlo,
has hecho esfuerzos por tragar
el último intento de creatividad junto a tu orgullo.
27 octubre, 2007
CREANDO ATMÓSFERA
La tarde va cayendo en sombra y tonos amarillos muertos sobre nuestros cuerpos tendidos.
Un cigarrillo a punto de acabarse y otros muchos llenando un cenicero serían perfectos para cerrar la escena.
¡Lástima no fumar en momentos como estos!
El tiempo que nos queda, se ha convertido en un juego penduleánte de
"yo-yo"
Atemporales, nada más conocernos, enterramos el tic-tac en lo más profundo de nuestros cajones y en algún no momento decidimos mudarnos a la Ciudad Eterna.
Un cigarrillo a punto de acabarse y otros muchos llenando un cenicero serían perfectos para cerrar la escena.
¡Lástima no fumar en momentos como estos!
El tiempo que nos queda, se ha convertido en un juego penduleánte de
"yo-yo"
el que tú me regalaste.
Atemporales, nada más conocernos, enterramos el tic-tac en lo más profundo de nuestros cajones y en algún no momento decidimos mudarnos a la Ciudad Eterna.
Duermes tranquilo.
Ahora, ya no veo tu cuerpo.
Me he tenido que rendir a la evidencia,
¡hasta el "yo-yo" marca de algún modo el tiempo!
Creo que también yo voy a dormir,
¡qué es hora!,
pero antes...
voy a encender un cigarrillo.
05 septiembre, 2007
18 julio, 2007
MAÑANAS DE MADRID
TÚ
Luis, a veces, se despierta con los ojos pegados,
y se olvida que desde hace algún tiempo tiene perros rojos y pájaros verdes correteando por sus cortinas de baño,
un cepillo de dientes rosa de más, junto al solitario azul de antes.
Luis está tan cansado que no percibe mañanas diferentes:
el mismo despertador,
a la misma hora,
pesándole el mismo sueño...
pero si mira a través de la noche, (que para él ya es día), tendría una razón para sonreir,
para deshacerse de ese entramado de legañas/telarañas que le impiden despertar,
pero es tan temprano, que no recuerda que despierta con una niña grande pegada a su lado.
YO
Marta se hace la olvidadiza,
y a pesar de que sabe que las puntas de los dedos de sus pies
asoman por debajo de las sábanas desde hace ya algún tiempo,
juega a ser niña.
Despierta o dormida,
consciente o no,
se repliega sobre si misma
y cerrando los ojos con mucha fuerza
logra ser un ovillo de piel
haciéndose tan pequeña como puede;
esperando que esta mañana
Luis vea
perros rojos y pájaros verdes...
Luis, a veces, se despierta con los ojos pegados,
y se olvida que desde hace algún tiempo tiene perros rojos y pájaros verdes correteando por sus cortinas de baño,
un cepillo de dientes rosa de más, junto al solitario azul de antes.
Luis está tan cansado que no percibe mañanas diferentes:
el mismo despertador,
a la misma hora,
pesándole el mismo sueño...
pero si mira a través de la noche, (que para él ya es día), tendría una razón para sonreir,
para deshacerse de ese entramado de legañas/telarañas que le impiden despertar,
pero es tan temprano, que no recuerda que despierta con una niña grande pegada a su lado.
YO
Marta se hace la olvidadiza,
y a pesar de que sabe que las puntas de los dedos de sus pies
asoman por debajo de las sábanas desde hace ya algún tiempo,
juega a ser niña.
Despierta o dormida,
consciente o no,
se repliega sobre si misma
y cerrando los ojos con mucha fuerza
logra ser un ovillo de piel
haciéndose tan pequeña como puede;
esperando que esta mañana
Luis vea
perros rojos y pájaros verdes...
10 abril, 2007
clases de asertividad fuera de hora
1.- No aguanto la incertidumbre.
2.- No aprendo que se me ha de conocer por hechos y no por una carta de presentación construida a base de verborrea y soliloquios.
3.- No se habla del pasado ni se enseña el corazón.
4.- No se muestran gratuitamente las heridas de vida para que alguién pueda hundirte los dedos en ellas.
5.- No se sonrie apretando dos lágrimas en la garganta.
6.- No se cree en cuentos ni se crean cuentos con ilusiones.
7.- No me gustan los hombres politicamente correctos, que no son más que lobos con piel de oveja.
8.- No es justo reafirmarse sobre suelo quebradizo de inocencia veinteañera.
9.- No me gustan los cobardes.
10.- No puedo embarcarme en algo a lo que tú ya le has puesto fecha de caducidad.
11.- No habrá pistoletazo de salida, tu miedo es el freno de mano en este viaje.
12.- No entiendo las ambigüedades...
13.- No te entiendo,
14.- No me entiendo.
2.- No aprendo que se me ha de conocer por hechos y no por una carta de presentación construida a base de verborrea y soliloquios.
3.- No se habla del pasado ni se enseña el corazón.
4.- No se muestran gratuitamente las heridas de vida para que alguién pueda hundirte los dedos en ellas.
5.- No se sonrie apretando dos lágrimas en la garganta.
6.- No se cree en cuentos ni se crean cuentos con ilusiones.
7.- No me gustan los hombres politicamente correctos, que no son más que lobos con piel de oveja.
8.- No es justo reafirmarse sobre suelo quebradizo de inocencia veinteañera.
9.- No me gustan los cobardes.
10.- No puedo embarcarme en algo a lo que tú ya le has puesto fecha de caducidad.
11.- No habrá pistoletazo de salida, tu miedo es el freno de mano en este viaje.
12.- No entiendo las ambigüedades...
13.- No te entiendo,
14.- No me entiendo.
01 diciembre, 2006
DICIEMBRE
Entro dentro,
yo de mí
y me asomo
al fondo del estómago,
a la distancia en kilómetros
que separa
el cárdias del píloro
y no veo nada...
tierra recién arada.
yo de mí
y me asomo
al fondo del estómago,
a la distancia en kilómetros
que separa
el cárdias del píloro
y no veo nada...
tierra recién arada.
15 noviembre, 2006
DEVASTADA, de basta ya.
Mis sueños devastados, arrasados, extinguidos.
Reflejados doblemente
en el fondo sin fondo de un espejo
y en mis ojos sin ojos
rojas redes ferroviarias
de futuras lágrimas,
que indican que el último tren
está a punto de descarrilarse/desbordarse
por el esfuerzo y la pena
y la venganza y la ira
de mi misma/contra mi misma
ha emprendido el viaje
y desde el mismo andén del espejo
en el que me quedo,
despido a los viajeros,
partes de mi que se van/se fugan
me huyen...
les digo adiós
con la mano
y con una sonrisa
falsa
en los labios
alimentada por
bocanadas de aire...
Reflejados doblemente
en el fondo sin fondo de un espejo
y en mis ojos sin ojos
rojas redes ferroviarias
de futuras lágrimas,
que indican que el último tren
está a punto de descarrilarse/desbordarse
por el esfuerzo y la pena
y la venganza y la ira
de mi misma/contra mi misma
ha emprendido el viaje
y desde el mismo andén del espejo
en el que me quedo,
despido a los viajeros,
partes de mi que se van/se fugan
me huyen...
les digo adiós
con la mano
y con una sonrisa
falsa
en los labios
alimentada por
bocanadas de aire...
25 octubre, 2006
DESDE MARZO
Contigo llegó el insomnio
y el amargo del limón.
El reloj me decía incansable:
TIC/TAC
y yo no me atrevía a replicarle.
Sabía que desde su mesilla de noche
tenía razón,
que había visto demasiados amantes
pasar por mi lecho;
demasiadas ilusiones
que se forjan:
NOCHE
demasiadas ilusiones
que se desvanecen:
DÍA.
Y en esta ocasión
él también había apostado por ti.
Por eso ahora,
llora sus horas
y yo
lloro mi almohada
y quizá
también
tu ausencia...
14 octubre, 2006
Santiago de Chile/Hora punta.
Pasear entre la gente,
sentirme parte de ellos,
sentirme parte de algo.
Sentir que soy
ciudadana
de cualquier mundo...
Caminar
a favor de corriente
sin mirar la cara de nadie,
sin reparar en nada.
Siguir avanzando,
mirar los edificios que delimitan la calle y compiten con los Andes por una caricia azul cielo...
sentirse minúscula...
El torrente humano cambia "su sentido" y ahora avanzar contracorriente
NADA, ME SIENTO NADA, NADIE, DIFERENTE A TODOS.
Buscar desesperadamente una sonrisa,
la calidez de una mirada complice,
demasiado rápido
no me da tiempo...
SOLA
Estoy sola,
más sola que nunca
paseando por la calle más céntrica de toda la ciudad.
Perdida entre la gente puede parecer que me dirijo a algún sitio,
incluso que tengo prisa por llegar,
pero no es así.
He salido a la calle para sentir al otro,
para esconderme entre ellos,
para paracer uno de ellos,
para ser alguien,
para existir.
sentirme parte de ellos,
sentirme parte de algo.
Sentir que soy
ciudadana
de cualquier mundo...
Caminar
a favor de corriente
sin mirar la cara de nadie,
sin reparar en nada.
Siguir avanzando,
mirar los edificios que delimitan la calle y compiten con los Andes por una caricia azul cielo...
sentirse minúscula...
El torrente humano cambia "su sentido" y ahora avanzar contracorriente
NADA, ME SIENTO NADA, NADIE, DIFERENTE A TODOS.
Buscar desesperadamente una sonrisa,
la calidez de una mirada complice,
demasiado rápido
no me da tiempo...
SOLA
Estoy sola,
más sola que nunca
paseando por la calle más céntrica de toda la ciudad.
Perdida entre la gente puede parecer que me dirijo a algún sitio,
incluso que tengo prisa por llegar,
pero no es así.
He salido a la calle para sentir al otro,
para esconderme entre ellos,
para paracer uno de ellos,
para ser alguien,
para existir.
08 octubre, 2006
01 octubre, 2006
OR-FI-DAL
Al rico orfidal, que hasta tiene nombre de sueño: or-fi-dal...
Prefiero pensar que es un escalofrío de esos de sabor a pica que vendían en Santana, el quiosco del barrio, el quiosco de siempre, el de los veinte duros al salir de misa, donde vendían sueños sin necesidad de dormir y dormía sin necesidad de orfidal.
Prefiero pensar que es un escalofrío de esos de sabor a pica que vendían en Santana, el quiosco del barrio, el quiosco de siempre, el de los veinte duros al salir de misa, donde vendían sueños sin necesidad de dormir y dormía sin necesidad de orfidal.
24 septiembre, 2006
16 septiembre, 2006
Te has cruzado en mi camino,
si quieres, puedes escribir un capítulo en mi vida,
disfrutar de algunas sábanas limpias conmigo,
ensuciarlas,
meterlas en la lavadora,
olerlas recién puestas, limpias y volver a ensuciarlas
y así durante un tiempo,
todo el que quieras o todo el que quiero...
tan trágico o tan espléndido
nunca las dos posibilidades a la vez.
14 septiembre, 2006
10 septiembre, 2006
PARTE DE GUERRA
"El día de hoy, cautivo y desarmado el ejercito rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado."
Año de la victoria.
Un grito al que sucede un silencio en la sombra,
y el miedo...
Las calles huelen a odio y las campanas tocan a muerto.
Nadie se asoma a los ojos del otro,
nadie es capaz de sostener su propio reflejo...
04 septiembre, 2006
Y QUÉ DIRÍA FREUD
Otra vez que te he soñado,
y ya he superado las quinientas noches
cantadas por Sabina.
Me despierto agotada
de pasar otra noche contigo;
desconcertada,
aún oliendo tu piel
en mi piel
y viendo los surcos
que dejaron tus caricias
por todo mi cuerpo.
Digo que no eres nada,
me lo creo,
pero acudes a mi mente
noche si,
noche también.
No quiero ni soñarte
¡FUERA!
aunque cada noche
bajaré la guardia
para que vuelvas,
lento, sigiloso...
No te vayas al llegar el día.
Quédate un desayuno a mi lado.
Te haré tostadas.
y ya he superado las quinientas noches
cantadas por Sabina.
Me despierto agotada
de pasar otra noche contigo;
desconcertada,
aún oliendo tu piel
en mi piel
y viendo los surcos
que dejaron tus caricias
por todo mi cuerpo.
Digo que no eres nada,
me lo creo,
pero acudes a mi mente
noche si,
noche también.
No quiero ni soñarte
¡FUERA!
aunque cada noche
bajaré la guardia
para que vuelvas,
lento, sigiloso...
No te vayas al llegar el día.
Quédate un desayuno a mi lado.
Te haré tostadas.
31 agosto, 2006
GO TO...
Llevo varias horas en el aeropuerto algo desconcertada, no sé si estoy en Barajas o en una película de ciencia ficción.
Todo aquí es sorprendente: la arquitectura del lugar, los rídiculos espacios para fumadores, "metros del espacio" que te trasladan por la instalación, grifos que funcionan sin necesitarte para nada... por primera vez tomo conciencia del momento en el que vivo; aquí y ahora tendría que celebrar la noche vieja del cambio de siglo, voy con seis años de retraso, pero por fín he entrado en el siglo XXI !!! He entrado en la sofisticación y en un submundo paralelo del futuro através de escaleras mecánicas y cintas andarinas.
Estoy en el aeropuerto señores,
salidas internacionales.
Podría sentirme importante.
27 agosto, 2006
19 agosto, 2006
NOCTÁMBULA
Las ondas de la radio me traen la señal horaria. Suenan tres pitidos y retumban en esta asfixiante noche de verano que ha quedado encerrada dentro de las cuatro paredes de mi cuarto.
Estoy tendida en la cama de mi infancia, siento como se hunde cada vértebra bajo el colchón.
Intento dormir, no puedo.
Afuera un gato en celo no deja de pedir guerra.
Pienso en lo absurdo de la programación radiofónica a estas ahoras...aunque gracias que me hacen compañía.
Sigo sin poder dormir.
Ya lo he intentado todo: ojeada al Quijote, vasito de leche de rigor, otras cosas de rigor, engañar a mi sueño diciéndole que de un momento a otro me voy a levantar a por ese libro inexistente de Historia de octavo curso, he contado ovejitas e incluso granjeros... hasta he recurrido a ciudades y gentilicios, empezando y acabando a un tiempo por las ciudades galegas... bueno, y qué? no pasa nada si no los recuerdo, que la noche no está hecha para pensar...pienso.
¡Nada, que no me duermo!
Ahora se me vienen a la mente técnicas de relajación que aprendí alguna vez en algún lugar que no recuerdo.
Me acomodo, cuento diez (¡hacia atrás!) y comienzo:
Me pesan las piernas, me pesan los brazos, me pesa la barriga (no, creo que la barriga no era. Bueno, da igual...) me pesan los ojos, me pesan las orejas, me pesa... me pesan...
venga, ya me estoy relajando, ya estoy relajada...
¡Qué no coño, qué no me relajo! Qué hace más de dos horas que la velocidad del movimiento rítmico de mis pies es muy superior al ritmo de crucero del segundero.
Ayyyy......me quiero dormir.............
Enciendo mi lamparita de noche, situada al lado de la cama, sobre la mesita de noche y me dispongo a probar técnicas oníricas inventadas por mí misma. (¡Mira qué si funcionan; me sacan de pobre!).
Decido mirar un punto fijo y no perderlo de vista así se me caigan los ojos o me quede dormida. Escutriño a mi alrededor, una vuelta, dos, tres... siete... sobre las paredes de este cuarto en expansión que huye del calor de la noche.
A la onceava vuelta me decido por un óleo, regalo de algún ex-novio, y que ahora tengo enfrente.
Frunzo el ceño y pongo cara de estar haciéndole la guerra al mundo, pero sobre todo pongo cara de concentrada... aunque no sé si lo consigo.
Oye, que el cuadro es bonito, vaya matices, qué definición en la pincelada... es de detallista... no, no pienses, sólo concéntrate en la jodida gaviota... vale, me estoy concentrando y de mirar tan fijamente parece que los ojos se me van a salir de sus órbitas y me estoy mareando...
La espuma de las olas de este mar de lienzo empieza a batirse contra mi cabeza y entro dentro de una espiral que se acerca y aleja a velocidad constante del cuadro, hasta que en una de esa veces... ñam... el mar abrió la boca en su bostezo infinito y de un salto me colé dentro...
Pi-pi-pi... de nuevo las ondas radiofónicas me conectan a la realidad a son de Sabina...
creo que esta noche ha habido digestión pesada...
Predicción para la mar... en calma.
Estoy tendida en la cama de mi infancia, siento como se hunde cada vértebra bajo el colchón.
Intento dormir, no puedo.
Afuera un gato en celo no deja de pedir guerra.
Pienso en lo absurdo de la programación radiofónica a estas ahoras...aunque gracias que me hacen compañía.
Sigo sin poder dormir.
Ya lo he intentado todo: ojeada al Quijote, vasito de leche de rigor, otras cosas de rigor, engañar a mi sueño diciéndole que de un momento a otro me voy a levantar a por ese libro inexistente de Historia de octavo curso, he contado ovejitas e incluso granjeros... hasta he recurrido a ciudades y gentilicios, empezando y acabando a un tiempo por las ciudades galegas... bueno, y qué? no pasa nada si no los recuerdo, que la noche no está hecha para pensar...pienso.
¡Nada, que no me duermo!
Ahora se me vienen a la mente técnicas de relajación que aprendí alguna vez en algún lugar que no recuerdo.
Me acomodo, cuento diez (¡hacia atrás!) y comienzo:
Me pesan las piernas, me pesan los brazos, me pesa la barriga (no, creo que la barriga no era. Bueno, da igual...) me pesan los ojos, me pesan las orejas, me pesa... me pesan...
venga, ya me estoy relajando, ya estoy relajada...
¡Qué no coño, qué no me relajo! Qué hace más de dos horas que la velocidad del movimiento rítmico de mis pies es muy superior al ritmo de crucero del segundero.
Ayyyy......me quiero dormir.............
Enciendo mi lamparita de noche, situada al lado de la cama, sobre la mesita de noche y me dispongo a probar técnicas oníricas inventadas por mí misma. (¡Mira qué si funcionan; me sacan de pobre!).
Decido mirar un punto fijo y no perderlo de vista así se me caigan los ojos o me quede dormida. Escutriño a mi alrededor, una vuelta, dos, tres... siete... sobre las paredes de este cuarto en expansión que huye del calor de la noche.
A la onceava vuelta me decido por un óleo, regalo de algún ex-novio, y que ahora tengo enfrente.
Frunzo el ceño y pongo cara de estar haciéndole la guerra al mundo, pero sobre todo pongo cara de concentrada... aunque no sé si lo consigo.
Oye, que el cuadro es bonito, vaya matices, qué definición en la pincelada... es de detallista... no, no pienses, sólo concéntrate en la jodida gaviota... vale, me estoy concentrando y de mirar tan fijamente parece que los ojos se me van a salir de sus órbitas y me estoy mareando...
La espuma de las olas de este mar de lienzo empieza a batirse contra mi cabeza y entro dentro de una espiral que se acerca y aleja a velocidad constante del cuadro, hasta que en una de esa veces... ñam... el mar abrió la boca en su bostezo infinito y de un salto me colé dentro...
Pi-pi-pi... de nuevo las ondas radiofónicas me conectan a la realidad a son de Sabina...
creo que esta noche ha habido digestión pesada...
Predicción para la mar... en calma.
11 agosto, 2006
ANTECEDENTES
Ella juega a encontrarse,
pero no se encuentra.
Para él se hace la encontradiza
y éste se pierde.
¡JUEGOS Y ARTIMAÑAS!
Todo sería mucho más simple,
pero sin complicaciones no hay juego...
Posee el don de convertir lo sencillo en complejo.
De mostrarse cercana,
a la vez que teje
(a modo de araña)
una entramada tela que amenaza con atrapar a todo aquel que se atreva a sobrepasar la distancia de seguridad y lo hace, porque sabe que si algún intrepido caballero consigue atravesar la barrera y llegar a la distancia de intimidad (tan cerca que pueda oler su pelo y juguetear a desrizar sus rizos entre sus dedos) será ella quien pierda la partida.
Y ese día ya no habrá juego,
ni reglas,
ni seguridad,
ni tela,
ni araña...
01 agosto, 2006
Marta Aliste
Grita,
grita más,
más,
más alto,
más fuerte...
y no deja de gritar.
Es como el quejido de un animal herido, es querer y no poder, y no saber y desesperarse.
Intenta llorar pero eso tampoco sabe hacerlo y el sonido que sale de su boca se convierte en un grito mudo, un cuchillo aflilado que corta el silencio, la tranquilidad, el sosiego... y sigue gritando buscando comunicarme algo que yo no entiendo; ella intenta salir de su silencio, aunque sea a gritos, y yo la escucho, pero no la oigo, no la entiendo.
Ahora yo también quiero gritar y patalear y salir corriendo y como no puedo hacerlo, grito hacia dentro, sin emitir sonido alguno y lloro sin lágrimas, igual que lloras tú.
Quizá, no nos diferenciemos en tanto...
grita más,
más,
más alto,
más fuerte...
y no deja de gritar.
Es como el quejido de un animal herido, es querer y no poder, y no saber y desesperarse.
Intenta llorar pero eso tampoco sabe hacerlo y el sonido que sale de su boca se convierte en un grito mudo, un cuchillo aflilado que corta el silencio, la tranquilidad, el sosiego... y sigue gritando buscando comunicarme algo que yo no entiendo; ella intenta salir de su silencio, aunque sea a gritos, y yo la escucho, pero no la oigo, no la entiendo.
Ahora yo también quiero gritar y patalear y salir corriendo y como no puedo hacerlo, grito hacia dentro, sin emitir sonido alguno y lloro sin lágrimas, igual que lloras tú.
Quizá, no nos diferenciemos en tanto...
24 junio, 2006
mini-relato
Él estaba situado frente a ella, justo en el medio de la cocina, bajo la luz del fluorescente.
Hasta aquel momento ella siempre había odiado ese tipo de iluminación artificial, que consideraba teñía todo de un color azulón casi extraterrestre; pero esta vez lejos de resultarle desagradable, la agradeció, porque bajo esa luz a él le era imposible fingir y a ella demasiado fácil hacer una radiografía de lo que había bajo esa impenetrable estructura ósea de hormigón.
Tras esa mirada que ella le lanzó a él, bajo el fluorescente de su cocina, cayó al suelo un mapa... el mapa topográfico de Miguel.
21 junio, 2006
He reunido todos tus "quizás"
y me he tejido un jersey de "síes",
para quitarme el frío por las noches,
para presumir en los paseos
por las calles más céntricas,
más festivas.
Para calmar la fiebre
y anestesiar el dolor de mariposas gástricas;
ese dolor que me está matando.
He reunido todos tus "quizás"
y con ellos he tejido "síes",
para que resuciten mis dedos.
Para que no llegue a helarme
ese "NO" que se avecina.
y me he tejido un jersey de "síes",
para quitarme el frío por las noches,
para presumir en los paseos
por las calles más céntricas,
más festivas.
Para calmar la fiebre
y anestesiar el dolor de mariposas gástricas;
ese dolor que me está matando.
He reunido todos tus "quizás"
y con ellos he tejido "síes",
para que resuciten mis dedos.
Para que no llegue a helarme
ese "NO" que se avecina.
20 junio, 2006
Odiando al calendario
No me gustan los martes
porque vienen después de los lunes,
porque el martes llueve,
porque no se lleva bien con el trece.
No me gustan los martes
porque sólo tienen de positivo
las barras libres (de los bares)
que no aprovecho.
Dato que hace que odie más
que hoy sea martes.
Porque por ser martes
siento tu ausencia
tan fuerte,
que deseo que ya sea miércoles,
pero del año que viene...
porque vienen después de los lunes,
porque el martes llueve,
porque no se lleva bien con el trece.
No me gustan los martes
porque sólo tienen de positivo
las barras libres (de los bares)
que no aprovecho.
Dato que hace que odie más
que hoy sea martes.
Porque por ser martes
siento tu ausencia
tan fuerte,
que deseo que ya sea miércoles,
pero del año que viene...
19 junio, 2006
Tres son multitud
El frío de la nieve llegó a mi, acompañado de una botella de vino casero y gambas precocinadas, sosteniendo un verbo en desuso llamado"amor" y dirigido a otra...
Mientras tú me contabas lo feliz que eras a su lado yo intentaba disimular que las cuatro paredes de un salón demasiado grande me aprisionaban, y a la vez que sostenía una sonrisa fingida en los labios intentaba que no te dieses cuenta que mi alma se escurría por la silla, hasta llegar al suelo, incluso más allá de éste, a modo de reloj pintado por Dalí.
No había dormido esa noche, ni mil noches más y ni el maquillaje pudo tapar mis ojeras, ni mucho menos mi desilusión, cuando mi comida para dos tuvo que ampliar el menú para una tercera comensal que no había sido invitada pero que inesperadamente se presento, manifestándose omnipotente en tu piel, en tus ojos, en tus manos, en tu voz... todo tú manchado de ella, lleno de ella, vacío de mi...
De este modo, consiguió relegarme a la nada y me robó esa mirada, que hasta hoy había sido mi sustento.
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